#lunesdeperita · plectro
#ldp · PLECTRO
Del lat. plectrum, y este del gr. πλήκτρον plḗktron.
1. m. Mús. Palillo o púa para tocar instrumentos de cuerda.
2. m. En poesía, inspiración, estilo.
FLOR DE DIENTE DE LEÓN · félixalbo
Nunca escribió un renglón entero. Nunca leyó letra sobre letra. Nunca fue poeta.
Labraba la huerta descalzo. Se disculpaba ante el árbol por cada poda. Celebraba un silencio gozoso en los atardeceres. Se entregaba al mar como quien detiene el mundo en el seno de un abrazo. Y caminaba, ay, caminaba como inaugurando la tierra a cada paso.
Antes de arrancar un abuelito para lanzarlo al aire con un bufido, un plumerillo para volarlo, una flor de diente de león para pedirle un deseo, pensaba muy bien si su anhelo era más bello que la flor en sí misma. Si su soplo era sincero y sin intención; a la deriva, como el viento. Si merecía la pena dejar el hueco de esa flor en el borde del camino.
Él rara era la vez que se decidía a hacerlo. Podía estar diez minutos, veinte o tantos más que olvidabas mirar la hora: allí de pie, frente a la flor y al horizonte, a la flor y al horizonte. Se descalzaba entonces. Tomaba la flor sonriente con sus dedos índice y pulgar izquierdos. Se alzaba sobre las puntas de los dedos de los pies. Cerraba los ojos y soplaba con las ganas y mejillas del niño que guardaba bajo piel.
La flor redonda y feliz se deshacía al momento en una explosión juguetona de plumerillos que corrían a comerse el mundo en tres vueltas con su semilla y su deseo bien aprendido.
¿Y las veces que después de pensar tanto no soplas?, le dije un día.
Organizar los deseos refresca el agua que nos brota dentro, contestó tocándose el pecho, y la hace nítida, transparente. Viva.
Nunca escribió un renglón entero aunque los recovecos de mi vida guardan adagios enteros con su caligrafía.
Nunca leyó letra sobre letra. Él leía las nubes, la tierra, las hojas de los árboles, la noche y sus caminos. Era capaz de leer el fuego y con su voz contar qué contaba el fuego con su luz y su baile.
Nunca fue poeta. No lo necesitó porque a cada rato llenaba su vida de una intensa, excitante y natural pasión y belleza, sin más inspiración ni musas que la canción de cada día.
Nunca supo qué era la poesía siéndolo él a cada instante.
Flor de diente de león, reza su epitafio.
Yo siempre lo leo en voz baja y ritmo lento: F l o r d e d i e n t e d e l e ó n.
Y ahí se guarda todo. Y tanto. Y todo más aún.
#lunesdeperita · cada semana una nueva historia rondando a una palabra concreta. A la deriva, sin más intención que jugar y dejarnos mecer por el viento.
la definición la tomamos de la página oficial de la rae.es La palabra es de algún texto leído, o susurrada por la calle, o leída en el twitter de @raepoetica, Es para ti, para mí, para quien tú quieras. Compártela con quien creas que le puede interesar.
La ficción es un espacio de libertad, sin medida, sin doma, sin culpa, sin sentido o quizá con mucho más que la propia realidad. #Abrazosacapazos. Félix Albo P.D. la semana que viene más. P.D.1. la de la semana anterior aquí.
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